Ventresca de Bonito de Burela Currican Tarro 350ml

Una pura delicia del mar. Son pescados uno a uno con el arte del “curricán” y rematados antes de tocar la borda. La costera se realiza entre los meses de julio y octubre, época en que los ejemplares están engordados de arenque y caballa y nos ofrecen una carne jugosa e infiltrada de grasa. Las piezas llegan a la lonja de Burela sin magulladuras ni golpes, primera garantía de calidad para una carne firme y blanca, se seleccionan en base a su calidad y talla y son recogidas el mismo día del arribe del bonitero. Una auténtica joya al paladar. Doscientos gramos largos de ventresca en cada bote, sin separar las láminas, para que conserve la película de grasa intermedia que le potencia el sabor y la preserva de la oxidación. Ingredientes: Ventresca de bonito, aceite de oliva y sal.